martes, 4 de octubre de 2011

Cómo enseñar a estudiar

Cómo enseñar a estudiar
(José Arteaga)
Con base a la lectura nos dice que leer bien y sobre todo matemàticas, es una habilidad que contados los alumnos poseen en nuestras escuelas. Es una habilidad que nadie adquiere por milagro. Sino mediante esfuerzos reiterados y bien dirigidos.
Lista de buenos hábitos de lectura.
1._ Leer el párrafo entero sin descuidarse de las palabras o freces difíciles.
2._ Leer otra vez con el asunto, problema o tema central en la mente. Cada oración que esta vez se lee, debe contribuir en algo a la claridad del asunto.
3._ Detenerse frecuentemente a releer, resumir, generalizar, completar, aplicar, reflexionar.
4._ Asegurar que el significado de todas las palabras. Esto puede requerir el uso del índice o diccionario.
5._ Variar la rapidez de la lectura de acuerdo con el valor, importancia o dificultad de lo que se lee.
6._ comparar los datos que suministra una exposición verbal con los del dibujo que ilustra la cuestión.
7._ Al leer construcciones geométricas o expresiones simbólicas, ejecutar paso a paso lo que se lee.
8._ Atender cuidadosamente a notas, citas y sugestiones.
9._ Asociar y completar situaciones problemáticas con experiencias anteriores
10._ Asegurarse, al leer notaciones simbólicas, que el significado de los símbolos se entienda claramente.
Saber estudiar significa saber obtener personalmente la información necesaria, para revisar, resumir, organizar los conocimientos, referir lo que esta aprendido a conocimientos, experiencias y situaciones diversas. Nuestros alumnos en su mayoría no saben consultar los libros. Ya que estos cuando no encuentran lo que buscan no  insisten, se impacientan y esperan que un compañero o el profesor les de elaborada la información que deseaban. Esto significas que no han aprendido a estudiar. El maestro debería reconocer que la solución de un problema es de poca importancia, si el estudiante no adquiere el poder superior de descubrir el método apropiado en cada caso.          

YO EXPLICO PERO ELLOS...¿APRENDEN? SEGUNDA PARTE ¿En qué consiste estudiar?

YO EXPLICO PERO ELLOS… ¿APRENDEN?
SEGUNDA PARTE
¿En qué consiste estudiar?
Con base en la lectura, nos dice que para conseguir que los alumnos se comprometan a aprender, hay que convencerlos de la necesidad del estudio. Para los profesores cada día se hace más difícil enseñar. Las necesidades de la sociedad son más intensas; hay que responder a las exigencias de calidad, asegurar la formación básica, preocuparse por el desarrollo de los procesos mentales superiores, integrar la dimensión tecnológica de la cultura actual, hacer que la enseñanza se desarrolle al máximo etc.  En este contexto los profesores se encuentran paralizados. Ellos saben que es imposible pensar en elevar los estándares sin la colaboración de los alumnos. Y, mientras las exigencias no dejan de crecer, muchos constatan que los alumnos actuales no trabajan con inteligencia en sus aprendizajes. En pocas palabras el estudio no sigue a la enseñanza.
La práctica personal de los conocimientos. Aprender es siempre superar una dificultad: conseguir pensar y hacer las cosas diferentes, obtener mejores resultados. Enseñar será siempre proporcionar conocimientos que ayuden a superar esas dificultades pero estos conocimientos deben ser integrados por los alumnos en su propia estructura cognitiva.
Deberes con frecuencia negociados. Cooper: para obtener efectos positivos hay que hacer trabajar  los alumnos fuera del tiempo de clase. Este el reto al que tienen que dar respuesta los maestros: hacer trabajar a los alumnos. No basta con imponerles una tarea; hay que conseguir que la hagan. Una negociación según Walter Doyle (1979) al ser siempre el objetivo de una tarea de aprendizaje demostrar una capacidad de la que carece el alumno, antes de emprender dicha tarea. El alumno pretende asimilar la tarea a algo que ya sabe hacer, a una actividad que puede llevar a cabo con la capacidad que ya tiene adquirida. La dificultad que se presenta entonces a los profesores es conseguir la colaboración de los alumnos y modificar lo que debe aprenderse y las tareas que hay que realizar.
Una realidad polifacética. Muchas veces el estudio se confunde, por una parte, con la sola repetición maquinal de informaciones para asegura la memorización con vistas a un examen y, por otra, con el auto aprendizaje con la iniciativa del alumno y dirigido a conseguir aprendizajes suplementarios respecto de los influidos por la enseñanza. Si los alumnos sacan adelante un curso repitiendo únicamente informaciones en un examen no hay que extrañarse de que estos no valoren lo que entienden  por estudio ni de que el nivel alcanzado de desarrollo sea muy poco elevado.
Una responsabilidad compartida. Cuando un profesor afirma que un alumno no estudia, es como si dijera que alumno no se compromete a las actividades autónomas de aprendizaje fuera del tiempo de interacción con el profesor. Afirmar que un alumno no estudia equivale a decir: no hacen lo que tienen que hacer. Luego es como hacer recaer sobre ellos toda la responsabilidad de sus aprendizajes. Porque suena como si los alumnos fueran los que tuvieran que decidir lo que tiene que hacer.

Actividades de estudio:                                       
Ø  La preparación de la clase siguiente. El estudio tiene dos facetas, revisión de la clase ya acabada y la anticipación de los pasos anunciados para la siguiente. La revisión ayuda a recordar los contenidos recibidos en la clase anterior y buscarles sentido y las actividades de anticipación se trata se trata que el alumno se interese por las actividades que le van a proponer.
Ø  Los ejercicios autónomos. Son los deberes de los alumnos, los ejercicios hechos fuera del aula.
Ø  Los trabajos de síntesis. L síntesis puede hacerse basándose en los asuntos de clase. Si las informaciones hay que buscarlas en un organismo formal como una biblioteca, la síntesis tomara la forma de disertación, si están asociadas a situaciones reales o concretas, se hablará de proyectos, y si se obtienen de una experiencia reciente, se pedirá un informe.
Ø  La preparación de los exámenes. Afirmar que un alumno no estudia puede significar que ese alumno no hace nada de lo aquí enumerado. En cambio un alumno puede tener malos hábitos de estudio e intentar preparar sus exámenes. En este caso puede parecer que no estudia porque su estrategia de estudio es improductiva.
El empleo del tiempo de estudio. El aprendizaje como un proceso interno que ocupa un tiempo muy superior a las horas de clase. Para que la enseñanza sea una acción de soporte del aprendizaje los profesores deben tomar en cuenta el carácter complementario de las actividades de estudio y planificar para que desempeñen su papel en el momento preciso. Los profesores deben orientar las actividades de estudio.
Ø  La preparación de la clase siguiente. Se basa en el hecho de que los alumnos logran los aprendizajes previstos en la clase anterior. Según Ausubel (1960), lo conocido anteriormente es el factor determinante de la capacidad para adquirir un determinado aprendizaje. Conviene por lo tanto, que lo alumnos no hayan olvidado los aprendizajes anteriores si quieren avanzar.
Ø  Los ejercicios autónomos. Muy frecuentemente los ejercicios autónomos se hacen en clase. Según el grado de dificultad, los profesores deben prever no solamente un número de actividades suplementarias, sino también un planteamiento graduado de estas para asegurar el progreso del alumno. Los ejercicios autónomos deberían llevar a los alumnos a pensar, reflexionar, ejercitar su inteligencia y reutilizar al mismo tiempo capacidades de desarrolladas en aprendizajes anteriores. Descubrir los aprendizajes que exige el ejercicio, fijar el nivela alcanzar, organizar el material convenientemente, planificar el tiempo necesario y verificar el resultado son acciones que aseguran el máximo rendimiento en los ejercicios autónomos.    
Ø  Los trabajos en síntesis. La síntesis de experiencias recientes tiene la ventaja de hacer referencia a datos previsibles, conocidos por el profesor. El profesor también debe discernir el tipo de síntesis más útil para el desarrollo de sus alumnos.
Ø  La preparación de los exámenes. Con mucha frecuencia, parece que la preparación de los exámenes se limita a la comprensión de los apuntes de clase. Entonces, los alumnos tropiezan con dificultades insuperables cuando los exámenes incluyen la verificación de las habilidades. Por lo tanto se debe recordar a los alumnos los objetivos a evaluar.